viernes, 9 de julio de 2010

¿Obrero contra obrero, Honduras-Panamá?

Huelga de obreros de la construcción por condiciones dignas en Panamá que Martinelli quiere romper con 5.000 obreros hondureños

TEGUCIGALPA / 2010-07-09 / Los trabajadores panameños se enfrentan en este momento un régimen que quiere retroceder 100 años en derechos laborales. Se habla en los reportes de seis muertos y un centenar de heridos en la represión de la policía. Una treintena de dirigentes obreros son detenidos por la policía y han impuesto un toque de queda en las regiones en donde la resistencia contra el régimen es fuerte.

En un comunicado de la emisora Radio Temblor los colegas hablan que “se dieron enfrentamientos desde hace dos días entre trabajadores de la ampliación del Canal de Panamá en la provincia de Colón con unidades antidisturbios. Quienes laboran con el consorcio ‘Unidos por el Canal’ integrado por empresas españolas, italiana y panameña. Los trabajadores declararon una huelga indefinida por el pago de salarios irrisorios a los dados en la vía interoceánica, pero fueron enviados a los tribunales aplicando las leyes nefastas”.

Como todo el mundo sabe, las condiciones de trabajo en esas tareas y obras son durísimas. Pero el desempleo y los chantajes de los patronos son todavía aún más duros.

Y para romper la huelga y sobre todo, desarmar y derrotar definitivamente a la organización sindical de los trabajadores de la construcción panameña Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción, (SUNTRACS), organización combativa y clasista en el país, pues el presidente Ricardo Martinelli propuso a su colega hondureño Porfirio Lobo enviar a Panamá 5000 obreros hondureños de la construcción. Dice un cable en la página de web de la presidencia de Lobo:

“Por otra parte, el Presidente Lobo Sosa se expresó complacido con la posibilidad de que cinco mil obreros hondureños vayan a trabajar en la industria de la construcción en Panamá con todos los beneficios sociales para los trabajadores. “Eso lo estamos afinando con las autoridades de Panamá”, añadió [1].

Como consecuencia del golpe de estado militar en Honduras, la economía esta en el suelo, un país colapsado y un galopante aumento del desempleo. La presión popular en Honduras por falta de trabajo esta tomando expresiones concretas en plantones del Ministerio de Trabajo, protestas callejeras, huelgas de hambre. Y eso mientras los pobres en el país gritan en alto por falta de un techo digno para millones de hondureños.

Este país contrasta que cuando estaba el derrocado Manuel Zelaya en el poder que estimulaba la construcción dando créditos a los pobres para construir su casa o mejorarla.

Encima toda esta dramática situación, el prolongado régimen del golpe de estado no quiere definir el salario mínimo. Mientras Zelaya lo decretaba el 24 de diciembre ante la intransigencia posición patronal que ahora lo quiere congelar por tres años, Pepe Lobo y su ministro de trabajo, Felícito Ávila, ex secretario general de la central obrera CGT, dilata y dilata la decisión del tema que ya casi lleva siete meses sin definición. Claro, ¿como puede ser de otra forma si este es un gobierno títere de los oligarcas hondureños?

OBRERO CONTRA OBRERO


‘Pepe’ Lobo prefiere y ve la oportunidad de enviar 5000 obreros hondureños para aliviar la tensión y la presión en Honduras. Al mismo tiempo le da una mano al empresario y explotador de trabajadores, Ricardo Martinelli, para que este, con 5000 obreros hondureños, pueda romper la huelga en la zona del canal de Panamá. Eso se llama solidaridad de clase.

¿Y donde esta la solidaridad de clase entre los trabajadores hondureños y panameños?
¿Qué dirán los dirigentes sindicales hondureños y los líderes de la Resistencia Popular ante los hechos sangrientos en Panamá?

Es ahí donde entra la obra y la lucha del general Francisco Morazán de una Centroamérica unida, que esta más viva que nunca.

[1] Presidente Lobo Sosa: “Estamos dentro del SICA, esa es la realidad”
Miércoles, 30 de Junio de 2010
http://www.presidencia.gob.hn/noticias/presidente-lobo-sosa-estamos-dentro-del-sica-esa-es-la-realidad